Uno de los momentos más complejos en la vida de un estudiante es en el que tiene que afrontar la decisión del camino profesional que tomará. Surge con frecuencia una dicotomía entre lo que algunos llaman “carreras rentables” y las “carreras gratificantes”.
¿Qué pensarías si te decimos que esta oposición en realidad no existe? La verdad es que en cualquier carrera que escojas podrás encontrar rentabilidad y gratificación. Lo más importante en este caso es que encuentres el ángulo desde el que tu profesión te permita alcanzar ambas metas.
El origen de la oposición entre las carreras rentables y las carreras gratificantes no puede establecerse con firmeza en la historia. Sin embargo, es una idea que con el paso del tiempo se afianzó y generalizó alrededor el mundo.
Por esta razón, durante años, se instó a la gente a escoger una carrera rentable; es decir, un camino profesional que le diera mucho dinero. Sacrificando en el camino, además, sentimientos de gratificación por las contribuciones que pudiera representar a sus pares.
Pero las nuevas generaciones están redescubriendo que es importante apuntar a gratificaciones más allá de las monetarias. Y en este mismo proceso se percató de algo todavía más importante: que las carreras gratificantes pueden ser también carreras rentables y viceversa.
Para ayudarte en tu proceso de elección de una carrera, con una mirada sobre cómo pueden ser tanto gratificantes como rentables, preparamos esta lista. En ella verás cómo cada una cubre ambos aspectos, desmontando la oposición que se creó entre ambos conceptos.
Especialistas en el desarrollo de tecnología y soluciones de comunicación, sus diseños pueden ser aplicados tanto en entornos macro, a nivel industrial, como en micro, a nivel personal. Se encuentra entre las carreras mejor remuneradas y de mayor demanda a nivel mundial. Como profesional en el área puedes ser parte del desarrollo de proyectos que faciliten el acceso a la información en áreas rurales. De esta manera estarías contribuyendo a la formación de ciudadanos mejor preparados a lo largo y ancho del país, pavimentando el camino para un futuro mejor.
Son profesionales que operan en la industria del software. Desde allí diseñan y levantan diferentes plataformas digitales (sistemas operativos) o aplicaciones que son cada vez más una parte importante del día a día en nuestras vidas. Quizás sueñas con crear una aplicación que facilite hacer el seguimiento a pacientes de una condición específica o a desarrollar una plataforma para ofrecer atención en línea a personas con discapacidades. Son ideas que te darán gran satisfacción, sin dejar de lado la rentabilidad.
El administrador de negocios asume posiciones de responsabilidad en el manejo administrativo de cualquier empresa, en especial dentro de los departamentos de finanzas y marketing. Su trabajo le permite ocupar la plaza de Gerente General dentro de cualquier rubro y a nivel nacional o internacional, por lo que es una posición bien remunerada. Tomar las riendas de una empresa en crecimiento o encargarte de una que perdió espacios, para llevarlas a la cúspide de su rubro es una perspectiva maravillosa. Crecerá el negocio, claro, con lo que de seguro se crearán más puestos de trabajo y le abrirás la puerta a nuevos miembros en el equipo.
Hablar de la gratificación que proporciona una carrera es bastante subjetivo, pues esto depende de cada individuo y de los diferentes factores que lo componen. No obstante, un estudio de la Universidad de Chicago sugiere que el mejor camino para esta satisfacción es el de escoger carreras que ayuden a los demás. Partiendo de esta idea, y tomando en cuenta factores como la oferta académica y las necesidades del país, estas son las carreras gratificantes que puedes estudiar en Perú.
Saber que eres parte del proceso de formación de futuros profesionales es bastante gratificante en sí mismo. Como educador, en cualquier nivel, es una parte intrínseca de tu realidad profesional. Por otra parte, como profesional de la educación podrás iniciar proyectos de suma rentabilidad. Puedes ofrecer consultoría académica, por ejemplo, o apuntar a la apertura de un instituto educativo enfocado en un área particular.
El abanico de opciones laborales para un psicólogo es amplísimo. Desde la práctica privada con pacientes individuales, hasta la asesoría psicológica empresarial, es mucho lo que puedes hacer. Depende de cómo manejes el tiempo puedes incluso combinar varias de estas opciones de trabajo. Todo esto mientras ayudas a otros a resolver sus problemas, un tránsito que te depara una amplia gratificación. Porque existe una conexión especial entre psicólogo y paciente que permite al primero sentirse realizado en la felicidad del segundo.
Prestar tu servicio para llevar la debida justicia a quien la merece es una posibilidad gratificante en sí misma. Después de todo, tendremos un mejor futuro si ponemos de nuestra parte en ayudar a los demás. Por esto, al mismo tiempo, podrás trabajar para individuos o empresas. Tendrás la opción de formar parte de un equipo legal interno o trabajar desde tu propia firma, con tus propias reglas. Combinando rentabilidad y gratificación en la medida perfecta. Lo importante es que encuentres la carrera en la que te sientas satisfecho, entendiendo que cualquier camino profesional puede ofrecerte rentabilidad y gratificación. Estos no son términos excluyentes de ninguna manera. Entonces no esperes más, escoge qué quieres hacer porque el límite está donde tú lo pongas.
