Terminé una carrera técnica, ¿ahora qué?

Las carreras técnicas son de gran valor. Estas forman profesionales que, por lo general, están altamente especializados. De igual manera, les permiten insertarse en el mercado laboral más rápido.

Además de esto, suelen presentar un buen retorno de inversión. Por otra parte, en el Perú, desde el 2017, está en vigencia la Ley de Institutos y Escuelas de Educación Superior; esta asegura a los estudiantes que un instituto ofrece un alto nivel educativo y, como añadidura, les permite convalidar su título para continuar estudios de pregrado y luego posgrado.

Como estudiante técnico es probable que te hicieras con un trabajo estable, con buenos ingresos. Pero ahora empiezas a sentir que podrías hacer algo más. Aunque no tienes muy claro qué.

Una vez que terminas tus estudios técnicos puedes seguir tus estudios en el área. Gracias a la Ley de Institutos y Escuelas de Educación Superior, tienes la opción de ingresar a una universidad y adquirir más conocimientos alrededor de tu especialización.

Puedes escoger la titulación cursando la misma carrera o inclinarte por una afín que te permita complementar el futuro que tienes planeado. Aquí la ventaja es que podrás convalidar materias del técnico, por lo que no empezarías desde cero en la universidad.

Es una opción que no está de más, ya que en algunas empresas encontrarás que se dificulta ascender sin el título universitario. Una vez que tengas este título, sumado a la experiencia laboral que acumules, de seguro escalarás posiciones muy rápido.

Es posible que escogieras tu carrera técnica como un recurso, ya que es más fácil ingresar al mercado laboral. También cabe la opción de que cedieras al deseo de tus padres y tomaras una opción corta.

Una vez graduado de esta, y con un trabajo estable, puedes apuntar a estudiar aquello que en realidad te apasiona. Puedes estudiar por el placer del conocimiento y no tanto por la necesidad de tener una carrera universitaria.

En este caso puedes ir a tu propio ritmo, sin la presión de concluir los estudios en el tiempo estipulado. Hoy por hoy, además, muchas universidades cuentan con horarios pensados para personas que trabajan. De esta manera podrás continuar ejerciendo tu título técnico, manteniendo tus ingresos, mientras aprendes sobre una pasión.

Muchas universidades ofrecen la posibilidad de cursar semestres en el extranjero. Al contar con un grado técnico, puede que acceder a esos programas termine convirtiéndose en una oportunidad profesional mayor. No pierdes nada al intentarlo.

Es normal preguntarte si hay beneficios tangibles gracias a tener un título técnico cuando ingresas a la universidad. Aunque podría parecer que no, la verdad es que desde el apartado de tu propio bienestar como estudiante tendrás otra experiencia.

Cursar los tres años de la carrera técnica te hará entrar a la universidad con otra visión de mundo. Ya sea que te decidas por una convalidación o a empezar una carrera distinta desde cero, no sufrirás la adaptación que enfrentan los jóvenes recién egresados de los colegios.

Esto te permite tener otra relación con la vida universitaria. Te sentirás menos cohibido frente a los profesores, apreciarás más el esfuerzo que requieren las materias y tendrás experiencia manejando tus tiempos. Serás una persona más madura.

Por otra parte, la experiencia laboral que traigas contigo también es un beneficio. Esta te facilitará comprender mejor determinados conceptos, dándote una ventaja al momento de las evaluaciones.

En definitiva, resulta buena idea dar el salto a la universidad una vez que tengas el título técnico. Podrás complementar tu formación, dándote la satisfacción de pasar por ambas experiencias. De igual manera serás aún mejor en tu área, lo que te convertirá en el candidato ideal para la empresa en la que desees trabajar.

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