Las 5 claves del bienestar estudiantil promovido desde casa

Como padres es normal preocuparse por los hijos. Asegurarse de que no les falte nada, de que se sientan queridos y bien en general. Es un hecho que no cambia, se mantiene así a lo largo de nuestras vidas.

En esa búsqueda también resulta fácil perderse un poco. Por eso queremos presentarte estas 5 estrategias que te ayudarán a garantizar el bienestar de tus hijos durante su paso por la universidad. ¡No te los pierdas!

Todos los padres escuchan a sus hijos, es cierto. No obstante, en ocasiones existe una brecha. Escuchamos, pero no nos conectamos.

La escucha activa no se trata solo de oír lo que dice nuestro hijo. Es demostrarle que estamos allí, en el momento, prestando atención. Incluso va más allá: es necesario que se sienta comprendido. En pocas palabras, que hay empatía de nuestra parte por la situación que está atravesando.

Si se siente así, de seguro compartirá más cualquier problema que lo aqueje. Pero para llegar a esto la escucha activa no puede ser, tampoco, desde el juicio anticipado.

Habrá días en los que la vida universitaria le resulte agobiante. Es trabajo de los padres hacerle saber a los jóvenes que esto es normal. Incluso cuando tenga dificultades con una asignatura.

Es fundamental para el bienestar de los estudiantes el apoyo de los padres. Ejercer presión para que obtengan las mejores calificaciones, por ejemplo, puede jugarles en contra. Es mejor detectar el origen del problema y proponerles soluciones viables.

Sucede lo mismo con la participación en actividades extracurriculares. Quizás el estudiante no quiera participar en ninguna, puede que le interesen muchas. Apoyarlo en su decisión, aconsejando siempre, es el accionar adecuado.

Sucede que en ocasiones un joven escoge una carrera, solo para darse cuenta de que no es allí donde reside su vocación profesional. Esto le genera conflictos, pues siente que es su deber culminar los estudios a pesar de su propia felicidad.

Cuando hay signos de esta posibilidad, o de plano nos lo hace saber, lo ideal es conversarlo. No se trata de imponerle la carrera o de invitarlo a desistir de inmediato. Se busca crear un espacio seguro para poner sobre la mesa las inquietudes.

La charla puede ayudar a nuestro hijo a entender que quizás está enfocando desde el ángulo incorrecto. Puede que el problema no resida en la carrera. Quizás otras circunstancias, económicas o sociales, son las que están nublando su juicio.

El proceso de adaptación a la vida universitaria afecta de distintas maneras a cada estudiante. En algunos casos el estrés de las nuevas circunstancias puede jugarles en contra e incidir sobre su rendimiento. En casos extremos una buena opción es buscar consejo en el acompañamiento profesional.

Algunas universidades, como la UCSP, ofrecen servicios de acompañamiento dispuestos para velar por el bienestar de sus estudiantes. Estos ofrecen orientación psicopedagógica, a través de profesionales calificados, que facilitan a los jóvenes las herramientas para manejarse mejor en el entorno académico y social.

La verdad es que contar con un buen psicólogo puede ser de ayuda. Estos profesionales pueden mostrarle al estudiante aquello que en realidad los agobia y los frustra. También son capaces de darle herramientas para manejarse mejor en el entorno académico y social, aliviando ciertas presiones.

Si tú y tu hijo sienten que necesitan apoyo adicional, no duden en acudir a estos servicios. Desde allí recibirán el apoyo necesario para superar las circunstancias que lo agobian.

La presión para alcanzar el éxito puede ser extenuante. Sobre todo, para jóvenes que se encuentran dando sus primeros pasos en la universidad. Esto puede llevarlos a dejar de lado casi cualquier cosa con tal de no bajar su rendimiento.

Para garantizar el bienestar de los estudiantes, es necesario que dispongan y practiquen actividades de esparcimiento. No hablamos solo de actividades extracurriculares. Salir con amigos, tomar paseos largos, incluso participar en un plan social.

Todas estas son cosas que sacarán su mente de la academia, permitiéndole darle un respiro a su mente. Es una asignatura pendiente, tanto para padres como para estudiantes, que es necesario un balance entre el estudio y el esparcimiento. ¡Descúbranlo juntos!